Breve historia de los Abot

Las raíces de todos los Abot argentinos y uruguayos se encuentran en la región de la Baja Navarra, en el País Vasco Francés (Iparralde en euskera, el idioma vasco). Allí fueron, durante varios siglos, propietarios de la Casa Erromateguy, situada en las cercanías de Ahaxe, un poblado a 5 kms. de Saint Jean Pied de Port, capital histórica de la región y punto de partida de la ruta más transitada del Camino a Santiago de Compostela.

Para la tradición vasca, la Casa (“etxe”) representa mucho más que la mera construcción en sí. Es el hogar del clan, centro común de los miembros vivos y difuntos alrededor del cual gira todo su mundo conceptual. La casa era, hasta el siglo XVI, la que daba su nombre a la familia que la habitaba y no al revés. Es por eso que -durante mucho tiempo- los Abot fueron conocidos como Erromateguy.

El ancestro más lejano del cual tenemos referencia es Jean d’Abot, nacido alrededor del 1700 y casado con Dominique Lecumberry. Su hijo Guillaume d’Abot tuvo varios hijos con su esposa, Marie d’Iribarne. Dos de ellos tienen una capital importancia para nosotros ya que son los antepasados de las dos ramas en las cuales se dividen los Abot sudamericanos.

El mayor de ellos fue Jean d’Abot, nacido el 13/01/1763, el cual heredó, acorde a la costumbre vasca del mayorazgo, todos los bienes inmuebles. Su hermano, Dominique, nacido el 09/07/1769, se casó con Jeanne Etchebarne, heredera de la Casa del mismo nombre de Bustince y se mudó a dicha localidad. El 03/12/1810 tuvieron a Bernard, el cual alrededor de 1840 emigró a la Argentina y en 1851 se casó en la iglesia de Nuestra Señora de Balvanera de Buenos Aires con Juana Erracho. Entre 1855 y 1860, los Abot Erracho emigraron al Uruguay. Tuvieron varios hijos en ambas orillas, alguno de los cuales, siguiendo la tradición vasca también usaron el apellido de la casa natal allende el océano: Etchebarne. Tomás, nacido en 1860 en Montevideo, fue uno de ellos. Él se casaría con María Coumeig, con la cual tendría varios hijos en la Argentina, entre ellos a Alfredo Luis Abot. Si bien este último nació en 1893 en Chascomús, con fecha posterior nacieron otros hijos en General La Madrid lo que hace pensar una radicación en dicha localidad. Un primo de Alfredo Luis, Bernardo, hijo de un Abot del cual tenemos varios posibles nombres (Florencio, Bernardo o Francisco) y de Micaela Arreche, se establecería también en General La Madrid, donde tendría 11 hijos con Margarita Martina Guinart. Los restantes hermanos Abot Arreche permanecieron en el Uruguay y de ellos descienden todos los Abot uruguayos.

Mientras tanto, en 1874, Guillaume Abot, nieto de Jean y, por lo tanto, hijo de un primo directo de Bernard, emigraría con su esposa Marie Laxague y sus cuatro hijos (Marie, Louis, León y Joseph) y se establecería en Azul, localidad donde ya se encontraba establecido un tío suyo, Jean Uhalde. En la Argentina tuvieron dos hijos más, Juan y Magdalena, pero lamentablemente no superaron el año de vida.

Con el tiempo, los Abot fueron migrando de las ciudades natales y esparciéndose por ambos países (principalmente por la provincia de Buenos Aires y en los alrededores de la ciudad de Colonia, en el Uruguay.) Este proceso de alejamiento, que los llevó a perder no sólo el contacto sino la mera noción de cual era el parentesco entre sí, comenzó a revertirse el 26 de marzo de 2011 cuando 30 de ellos decidieron reunirse en Necochea y volver a generar el vínculo familiar. El encuentro ya se hizo tradición: en el 2012 se juntaron en la ciudad de Azul y en el 2013 en General La Madrid.

La historia, la continuaremos...