lunes, 21 de junio de 2010

Un poco de historia y geografía

Los Abot emigraron a América desde la región de la Baja Navarra en el País Vasco Francés (Iparralde en euskera, el idioma vasco).
Ubicada en la vertiente norte de los Pirineos, es una zona de montaña pero donde la misma se va fraccionando en una serie de macizos aislados individualizados, formados por rocas de naturaleza y edades muy diferentes, separados por valles, cuencas o depresiones en los que hay ciudades y pueblos aunque también muchos caseríos apartados, separados varios cientos de metros entre sí.


La capital histórica de la región es Saint Jean Pied de Port (Donibane Garazi en euskera), también punto de partida de la ruta más transitada del Camino a Santiago de Compostela. Si bien esta localidad, ubicada en la comuna del mismo nombre y que cuenta actualmente con alrededor de 1400 habitantes, era indicada por la tradición oral familiar como el lugar de origen de mi tatarabuelo Guillaume Abot, la realidad es que no nació ahí sino en otro lugar prácticamente pegado, a 5 kilómetros: Ahaxe (Comuna de Ahaxe Alciette Bascassan). Este es un pueblo aún más pequeño (poco más de 300 habitantes la comuna en total).



Esto no significa necesariamente que las generaciones anteriores de Abot fueran de dicho pueblo. El sistema de tenencia, explotación y transmisión de la propiedad de los vascos tenía la peculiaridad que el hijo mayor, sin importar si fuera hombre o mujer, heredara todo. Esto provocaba que no se fragmentaran las propiedades pero obligaba a los hijos menores a abandonar el caserío familiar si querían progresar económicamente. Entonces, expulsados por un sistema económico que no podía sostener a más que a un número determinado de personas, se producía un lógico movimiento constante poblacional entre las diferentes localidades. De ahí que encontremos, a través del tiempo, a personas de apellido Abot, muy probablemente emparentados entre sí, en pueblos cercanos como Sarrasquette, Ispoure, Ascarat, Lecumberry, etc.

Este particular sistema hereditario fue, entonces, la principal causa de la formidable emigración que se produjo desde la región durante el siglo XIX. La misma conformó por sí sola el 20 % de la emigración total francesa durante dicho siglo y, aún hoy, la mayoría de las comunas de la región no ha podido superar la cantidad de habitantes que poseía en aquella época.
La práctica habitual de emigración consistía en que un primer integrante de la familia cruzara el océano y luego fuera llamando a más miembros. Los que se quedaban ayudaban económicamente a los migrantes. Por eso la migración vasca se diferencia respecto a otras ya que fue motivada más por el hambre de tierra que por el del estomago.
Gran parte de la emigración vasca se dirigió hacía el Río de la Plata pero más que por una decisión estrictamente voluntaria, ello fue más bien en función de la actividad reclutadora desplegada por agentes navieros franceses o hacendados americanos. Los vascos llegaron a la Argentina y al Uruguay en el momento justo en que la cría de ovejas, en la que eran expertos, se encontraba en expansión. Esto fue clave en su éxito económico.

Un último comentario sobre el sistema de propiedad vasco. La sociedad vasca de mediados del siglo XIX era eminentemente rural y su unidad básica de explotación de la tierra era el caserío, alrededor del cual se nucleaba la familia. Originariamente, estos caseríos (en francés: Maisons) llevaban el nombre de la familia propietaria pero, con el devenir del tiempo, lo más corriente era que no coincidiera el apellido de la familia habitante con el nombre de la Maison. No obstante ello, a raíz del sistema de herencia ya comentado, era muy probable que existiera con ella algún tipo de vínculo del tipo hereditario. Como ejemplo, la familia de Guillaume Abot era dueña de la Maison Erromauteguy en Ahaxe. He ubicado una Maison Abot en Sarrasquette, no muy lejos de ahí pero de la cual no he podido recabar demasiada información. Lo más probable entonces sería que algún Abot se haya casado en su momento con una Erromauteguy prolongándose el apellido allí mientras se extinguía en la Maison ubicada en Sarrasquette.